Si el alcohol esta invitado, yo no podía ser menos, vale que nadie quiere bailar conmigo y que siempre soy la fea del baile pero amig@s, si el esta invitado yo voy detrás.
Soy como su hermana fea, la que siempre sobra pero que nadie tiene guebos a echar, porque sin mi querido hermano fiestero desaparecería.
Me encanta ser tu amate, abrazarte y desearte durante horas, hacerte sudar y que mi solo recuerdo haga que los escalofríos recorran tu cuerpo y como el buen sexo, no hay aspirinas que me eviten.
Conmigo te levantas y yo soy tu realidad, tus excesos en los txupitos que rozan el ángulo recto en graduación y los ciento ochenta cuando te desparramas en el suelo.
Yo entro por tu boca con mi hermano y espero a que el se vaya para montar mi particular fiesta en forma de tablao flamenco en tu cabeza.
Allí me quedaré y si quieres echarme tendrás que sudar, sudar y sudar hasta oler como una fresa que lleva en la frutería dos meses, es lo que toca y es lo que hay.
Hoy no soy un fresón, ni una fresa, ni siquiera una fresita..........SOY LA MADRE DE LAS RESACAS.
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