SOMOS FRUTAS DEL AIRE

Estamos a merced de los relojes y a veces nos olvidamos que somos una macedonia de nuestras decisiones.
La batidora siempre detrás, con su eterno tic-tac y todo el mundo diciéndote que ya va siendo hora de plegar las velas.
Nos obligan a resignarnos y a elegir mal cuando tal vez no debamos elegir o simplemente no estemos preparados.
Forzamos al corazón queriéndonos enamorarnos de la persona equivocada, porque o bien la necesidad del calor humano o la soledad nos hacen atarnos a una rutina que nunca nos sentó cómoda.
Claro que como toda rutina acaba siendo placentera y el dolor de no poder volver a sentir esa seguridad te quema por dentro...por lo menos durante un tiempo.
Luego es cuando ves tu viejo barco con esa vela llena de sonrisas y buenos momentos, entonces decides volver a extenderla y viajar sin saber muy bien donde.
Vuelves a colgar tu bandera (En mi caso una fresa con dos tibias) y vuelves a piratear a la rutina robándole los segundos que siempre te debió.
Así andamos, en plan "Bajel Pirata Temido" eso sí, en vez de 100 cañones nos quedamos con 100 canciones.
La que toca hoy es recomendación de la Mandarina estudiosa, que creo que la tenemos un poco agobiada...Suerte con los examenes y sobre todo cuando acabes me tienes que ayudar a abordar el barco de la batidora.

A todos los demás........¡Al abordaje!!