Ainssss, si es que hay días que uno, por muy melón que sea, desearía poner un buen puñado de kilómetros de distancia a la batidora y volver a disfrutar de enormes sonrisas y maravillosos parajes junto con fresones y otras frutas exóticas... que tendrá esa tierra, que marca incluso por debajo de la piel y te cala hasta los huesos...
jueves, 15 de abril de 2010
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1 comentarios:
Yo te propongo ir a Tudela, que mi cabeza debe de andar por ahí....si te sirve...
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